Hace unos meses, cuando volví de mi primer viaje a Corea, empecé a buscar blogs de extranjeros que hablaran de Seúl. Entre ellos me encontré con el de Jordi Sánchez, un catalán estudiando periodismo en una universidad de Seúl. Me hizo gracia ver que sus vivencias se asemejaban a las mías. Así que le comenté, vía Twitter, que iba con unos amigos en verano. Aunque no soy muy partidario de buscar gente de mismo origen cuando viajo, y prefiero mezclarme con los locales, decidimos quedar un día.
«Coged bañadores, nos vamos a una water party esta noche». Con este entusiasta SMS decidimos que Jordi nos guiara por la vida nocturna de Seúl, una de nuestras asignaturas pendientes.
Fuimos a Oi, un bar de copas de lo más psicodélico, con estructuras curvas, canales llenos de agua y cuevas hundidas. Además de una pista de baile con un palmo de agua y duchas que se activan a cada rato. Y una preciosa terraza con barandillas y bancos curvos.
A la entrada dejamos los zapatos, y no tardamos en mojarnos el bañador. Alguien había dejado unas pistolas de agua a nuestro alcance. Por supuesto, los tímidos coreanos no podían con nuestra capacidad bélica. De ahí a la pista de baile, con duchas, globos y buena música. Aunque el DJ al rato se excedió con ciertas excentricidades, y poco a poco los locales fueron abandonando el baile. Sólo los extranjeros, incluyendo un californiano con una bota de vino y una chica madrileña, aguantamos.
Jordi comentó que se iría pronto, pero entabló conversación con una coreana. A Pascu le pusimos en bandeja a otra coreana, y todo iba bien, hasta que comprobó su edad. Yo, la verdad, prefería no tontear con más coreanas, así que salí a la terraza a charlar un rato con Joan. Mientras un «chamán» ocupaba un puentecito, con una copa en una mano y un delfín de juguete (en realidad un masajeador) en la otra.
Horas más tarde salimos de allí, y dimos una vuelta por el barrio universitario. Descubrimos un puesto de kebabs, así que tardamos segundos en pedir un shawarma y sentirnos como en casa, paradójicamente.
«U-le-le u-la-la, un shawarma amb tu es el millor que hi ha»
4-3-3 de Els Amics de les Arts
Un placer guiaros por la noche de Hongdae!
La noche estuvo bien! Las fotos estan xulas!!
Al la próxima hacemos «soju&twitts»
Nos vemos pronto! ^^
que bo! a mi a korea em va faltar anar de marxa però ja veig que té bona pinta.
Que bueno 🙂
Yo no entiendo esta frase Julio: «Yo, la verdad, prefería no tontear con más coreanas»
yo tampoco entiendo la frase, Antonio. sera que se quieren concentrar en su aprendizaje de baduk …
Jajaja, yo, según el día, tampoco lo entiendo. Pero el caso es que quería una noche tranquilita.
y la edad de la coreana de Pascu, cual era? Pascu tendra 18 o 19 anyos, no?
En una muy libre interpretación, la situación fue (o pudo ser) algo así:
Pascu- Me gusta la comida coreana, especialmente el donkasu.
Coreana- ¿De veras? A mí me encanta el donkasu.
Pascu- Bueno, lo que más me gusta de Corea realmente es el baduk.
Coreana- ¿En serio? Yo soy 5 dan, ¿qué nivel eres?
Pascu- 3 dan, pero estoy mejorando.
Coreana- Wow, (tocándose el pelo) deberíamos jugar, me encantaría enseñártelo todo. Por cierto, tengo 27 años, ¿qué edad tienes? ¿26, 27?
Joan y Julio- (desde la grada) ¡miente, miente!
Pascu- errr, 19, pero son 20 en edad coreana…
ahora vuelvo…
THE END
uffff … esto es un suenyo o una peli? ohmygod! y se largo de veras? 😉
Sólo una «muy libre» interpretación 😛
En realidad simplemente estaban conversando de vanalidades, y tras confesar su edad, cambió la intensidad de la conversación.
Sí, «muy libre» xDDD
Lo único que tiene esa historia en común con lo que pasó de verdad es que con quien hablaba era una coreana y que yo tengo 19 años XD! Por no acertar no ha acertado ni con la edad de la coreana, que tenía 29 años coreanos (28 años nuestros).
haha me encanta la libre interpretación!!
yo también opino que debería haber mentido! y más después de escuchar eso de enseñárselo todo! 😀
¿Cómo va eso de años coreanos y años nuestros? No será como los danes en Japón, que aquí eres 2 pero allí tienes 5 xD
Yo creo que si repete el viaje mentirá…
La edad coreana marca «¿en cuantos años del calendario has estado vivo?». Por ejemplo, si naciste el 30-12-1980, ese mismo día ya tienes 1 año coreano, pues ya estabas vivo. Dos días después, en el 01-01-1981, tendrás 2 años coreanos (has vivido en 1980 y en 1981). A efectos prácticos, la edad coreana suele ser un año más que la edad «occidental», hasta que pasa tu cumpleaños.