El periodo docente en las universidades coreanas empieza en marzo y acaba en diciembre. Durante el duro invierno hay vacaciones, y también hay una parada durante el verano, de uno o dos meses. Sin embargo los universitarios coreanos no aprovechan las vacaciones para descansar, sino para llenar curriculum. La sociedad es tremendamente competitiva y los presiona a mejorar su perfil constantemente, con cursos, trabajos de becario, etc. Así que es habitual que aparezca una amplia oferta de actividades a hacer durante las vacaciones.

Una de las actividades son las clases de baduk. La Hankuk Kiwon ofrece clases gratuitas a novatos y no novatos, impartidas por profesionales. Quizás no esté muy relacionado con tu carrera universitaria, pero poder aprender baduk desde cero, directamente de profesionales debe ser toda una gozada. Y servirá para calmar a tus padres, deseosos que no estés en casa, sino haciendo algún curso para convertirte en una persona de provecho.

Aparte, en cada universidad no suele faltar el club de baduk. Como todo club universitario, tienen habitación propia, la gente va y viene, y se juega y estudia a partes iguales. Lo sorprendente es: cada universidad tiene un pro asignado. De forma que suele ir un día a la semana a dar clase, ayudar con dudas, etc.

Desde luego, ser universitario en Corea tiene sorprendentes ventajas, y eso sin hablar de la carrera de baduk. Aunque la presión que soportan es excesiva: es el país con la tasa de suicidios más alta del mundo.

Por cierto, el problema mostrado es negro juega y vive.