A medida que vas aprendiendo técnicas, vas mejorando tu nivel, pero poco a poco asumes más. Formas que sabes que están vivas, por ejemplo. Tener esas formas en mente te ayudan, como un forjado, a poder construir encima una estrategia más compleja. Si lo equiparamos al modelo de adquisición de conocimiento de Dreyfus, está claro que un novato necesita reglas fijas, inamovibles, para poder avanzar en el aprendizaje.

Pero cuando el novato se convierte en un jugador competente debe empezar a cuestionarlo todo. Es habitual ver a jugadores de nivel kyu medio-alto que se olvidan totalmente de calcular, de explorar las ramas de opciones, y se limitan a aplicar unas formas fijas. No es este el camino correcto para seguir aprendiendo.

Un ejemplo práctico de este concepto lo tenemos en el siguiente problema. Curiosamente en el club de Go resultó un problema más fácil para novatos que para niveles medios. Los novatos calculan todas las opciones (especialmente si vienen de jugar a otros juegos donde se necesita cálculo de alternativas), pero los niveles medios asumen más de lo que deberían (estilo «la forma no parece nakade así que está vivo»).

Negro juega y mata. No sirve ko.