Un grupo con base tiene vitalidad. Así de sencillo. Así de importante es la base: esa zona junto al borde del tablero rodeada por piedras, normalmente en 3ª línea.

Este concepto, aun sencillo, no es instintivo para los jugadores hasta llegar a nivel dan. De hecho, entrando en detalles, hay tres conceptos similares, progresivos, que resumen la vida de un grupo: base, espacio para ojos y forma de ojos. La progresividad va de más difuso a más preciso, esto es: de una base normalmente saldrán ojos pero no es seguro al 100%, un espacio para ojos indica una zona donde se pueden hacer ojos claramente, mientras que una forma de ojos se da cuando ya están formados.

Al principio del juego, crear grupos con base es clave. Crear 2 ojos directamente es poco eficiente, excepto si se está en peligro mortal. Pero normalmente ese peligro mortal llega precisamente por la falta de base. Así que prevenir este caso es salud.

Un ejemplo. Negro acaba de invadir el lateral blanco con 1 y blanco responde con 2.

¿Cuál es la siguiente jugada de negro?

Veamos 4 opciones: A, B, C y D. Negro está en zona enemiga, así que debe dar vitalidad a su grupo rápidamente, debe crear una base.

Saltar al centro (opción A) puede parecer correcto, y muchos amateurs lo hacen, pero es un error.

Blanco aprieta con 4, quitando la posibilidad que negro haga base. Negro intenta abrirse al centro con 5, y blanco con 6 aumenta la solidez de su lateral, dejando el corte en A para luego. Negro queda en el aire; blanco sólido en ambos lados, y luego podrá seguir atacando.

La opción fantasiosa de extenderse con ogeima a 4ª fila (opción B) también es un error. Básicamente porque teniendo blanco una piedra en 3ª línea, puede deslizarse con 4, robando la base. Para colmo, blanco luego puede continuar separando las dos negras, por ejemplo en A. Negro queda en posición inestable.

La opción de extenderse en 3ª línea es lo correcto, pero solo un espacio es insuficiente (opción C). El problema es que blanco va a poder apretar el grupo negro con 4, pues su base es muy pequeña.

Luego blanco va a poder jugar en A o B, por ejemplo, hostigando de forma continua al enemigo. Negro queda con forma débil.

Así, por tanto, queda la opción D. Extenderse 2 espacios en 3ª línea es lo correcto. Tras negro 3, el grupo negro empieza a ser estable gracias a su base.

A continuación el punto focal del grupo negro y la esquina blanca es 4, así que el primero que juegue ahí marcará la expansión al centro a la vez que presiona al otro. Si blanco juega en 4, negro juega en 5. Luego blanco debería jugar en A. Si no, negro tiene opción de invadir en B, ya que su grupo es estable. Con un puño fortalecido es más fácil golpear.