Mi ultimo dia en Corea lo pase en la Hankuk Kiwon, en un dia que el ambiente hervia de actividad.
En la sala grande del primer piso, las clasificatorias de la copa LG, con un monton de pros de varias nacionalidades, desde Lee Changho a Rui Naiwei. En la tercera planta, en la sala de cuartos de final, mas partidas de la LG, incluyendo una de Lee Minjin. En el estudio de BadukTV de la planta baja, la ultima partida de la final de la copa BC, entre Lee Sedol y Gu Li. En el sotano, la sala de analisis de la partida, con pros coreanos por un lado (Choi Cheolhan, Kang Donyun, etc), pros chinos por otro lado, y unos pocos occidentales junto con coreanos «occidentalizados». Y en la sala del ultimo piso, partidas finales de inseis para convertirse en pros.
Vamos, que no cabia un alfiler. Con esta situacion, las anecdotas se sucedian sin parar.
Cansados de esperar el abandono de Gu Li, nos echamos unas partidas entre amateurs y pros… eso si, de ping pong. No muy buena idea la de sudar mi ultima camiseta limpia antes de emprender un viaje de 20 horas, pero fue divertido. Por otro lado, la hija de Kim Sungrae se convirtio en pro. Yo me cruce con Gu Li en el aseo, poco antes que abandonara. Algunos de mis amigos pros estuvieron bromeando con Lee Changho sobre su vida de casado. Yo estuve hablando un rato con el pro que fue a Cadiz. Y mil cosas mas.
La verdad es que tener amigos pros es un lujo tremendo. Aunque en el fondo son personas normales. De hecho para mi no tienen ya ese misticismo que muchos amateurs profesan.
Lo unico que eche en falta es saber coreano. El limitado ingles no da para mucho. Tendre que ponerme en serio con el coreano, para estar listo en mi proximo viaje a la tierra del kimchi… que espero sea pronto!
Está bien eso de tener amigos pros. Y lo de aprender koreano tb 🙂