En ciertos problemas de vida y muerte tendemos a ver kos, debido a formas que habitualmente acaban en ko. Pero en este problema, que en cierta manera va contra el sentido común, el ko no vale.
Negro juega y mata, y por tanto vive en la esquina, incondicionamente.
Un problema curioso, de los que tras conocer la solución, parecen triviales.
Siente el poder de la falta de libertades!!!!