Lee Sedol, el genio del baduk, abandonó en la 1ª partida ante AlphaGo, la máquina. Hito histórico. La comunidad de jugadores, tanto profesionales como amateurs, no dábamos crédito a lo que veíamos. Las máquinas han llegado al mundo del Go y vamos a sudar sangre. Incluso Lee Sedol.
En mi opinión, Lee Sedol perdió por ser humano. Perdió por faltarle al respeto a la máquina y no considerar que tenía delante a un oponente a su altura. Por pensar que sería un juego de niños. Y luego, cuando tenía una victoria clara en su mano, elegir el camino de la avaricia, o quizás el de la soberbia, para demostrar que la máquina no merecía jugar con un profesional. En lugar de consolidar su victoria tranquilamente, decidió tratar de capturar un enorme dragón, y la máquina se recuperó y le hizo abandonar.
LA PARTIDA
La suerte quiso que Lee Sedol jugara primero (negro en Go), teniendo así la opción de elegir el inicio(fuseki). Lee opta por una formación nunca vista (jugada #7), en parte para evitar que la máquina conozca las respuestas, y en parte por su pasión por innovar incluso en partidas importantes. Pero es cierto que Lee no es demasiado bueno en fuseki, y su fama se debe a las luchas increiblemente complejas y creativas en el medio juego.
El resultado de fuseki lo deja un poco peor. Además, se permite jugar varios «overplays» (por ejemplo, con #23), esperando el error de la máquina, pero esta le devuelve el golpe. Lee hace jugadas innecesarias (#39). La máquina sorprende aceptando la invitación a la lucha en varias ocasiones, cortando (#58) a negro, algo inesperado pues normalmente las máquinas juegan buscando la paz para evitar riesgos.
Eso si, la máquina también empieza a mostrar errores. El primero (#64) muy sutil (un error de «salud» en su forma). Pero el siguiente (#66) es tan curioso que hace sonreír a Lee. Este, tras organizar un territorio central (#77), respira aliviado, aunque la situación de ambos colores está por definir.
La máquina invade (#78), en lugar de defender su esquina inferior izquierda, y Lee aprovecha para asediarla (#79). Blanco inexplicablemente ignora la jugada y hace una jugada puramente defensiva en otra parte (#80), sin proyección futura, sin que moleste a Lee. Al momento, todos los comentaristas dicen lo mismo «si la máquina pierde, esta fue la jugada perdedora».
Gracias al error de la máquina, negro continua jugando en la esquina y mapea un enorme territorio central (#91). Lee Sedol ya va ganando, de casi 20 puntos. La humanidad respira tranquila. La máquina prueba una invasión a la desesperada (#102), pero como resultado se produce un intercambio que no altera el resultado.
Lee comete algunos errores pequeños, y la máquina empieza a hacer buenas jugadas, porque llegan al fin de juego, donde puede calcular jugadas perfectas.
Y es cuando la avaricia aparece. Lee, en lugar de cerrar la esquina inferior derecha y sumar puntos, decide luchar (#123, el movimiento perdedor). El humano busca separar a blanco y matar, para echar a patadas a la máquina del tablero. Quizás porque, como leí por algún lado, la red neuronal que usa para evaluar la posición no ve más allá de 13 intersecciones de distancia, y el estado del gran dragón blanco podría serle confuso. La máquina tantea la zona, pero negro insiste (#129). A Lee le sale el tiro por la culata.
Blanco acaba ganando territorio en esa esquina, y ya va por delante. Para Lee es demasiado tarde. La máquina, con sus movimientos perfectos al final del juego, ganaría de 3~4 puntos. Lee abandona, dejando caer extrañamente una piedra del enemigo sobre el tablero, para mostrar su derrota.
EL EFECTO
En partidas de profesionales, al acabar el juego ambos discuten sus movimientos, normalmente lo que consideran sus errores propios. Pero ante Lee Sedol no había nadie. La máquina no puede discutir sus errores, pues cree que no ha tenido.
Lee va a la rueda de prensa, y solo acierta a decir que está en shock. La máquina, obviamente, no da rueda de prensa.
En el internet coreano los mensajes se suceden: «shock» por todos lados, «aún quedan 4 partidas, hay que luchar», «hoy todos somos hermanos de Sedol»… Mi favorito es el siguiente, pero requiere una explicación: en coreano, a la derrota por abandono se le llama «불계패», literalmente, no tener + plan (de victoria) + (por eso) pérdida. Alguien tildó la victoria de AlphaGo como «불계승», no tener + plan + victoria, esto es, una victoria a pesar de no tener plan.
LA SIGUIENTE PARTIDA
En unas horas se enfrentan de nuevo.
AlphaGo, con sus secretismo (no juega partidas en servidores, como otros bots), ha logrado el factor sorpresa. Juega increíblemente bien, pero también se ha visto que comete errores. Errores como ignorar el poder que da llevar la iniciativa. También ha evitado luchas de kos, donde el caos aumenta y jugadores como Lee Sedol pueden dominar. Quizás en unos meses juegue a nivel de un dios, dando hándicap a pros, pero aun no.
Lee Sedol se enfrenta al reto de su vida. A ignorar su yo interior, que le dice que el oponente es una vulgar máquina. Y a sacar su mejor juego, a ser más un humano de la intuición y el buen juicio, y a serlo menos de la soberbia y la avaricia. En definitiva, Lee tiene que luchar contra si mismo y contra una máquina.
La curiosidad nos corroe. ¿Inventará la máquina un nuevo fuseki, nuevas formaciones? ¿Dará Lee un soplo de vida a la humanidad ganando?
Mi opinión: está claro que Lee ganará al menos una partida, pero también que Lee perderá alguna otra partida, porque es humano y los errores son inevitables. Así que nos esperan 4 tableros más de infarto.
Muchas gracias por las publicaciones.
Muy interesante,y gracias por toda la información de la web.
Macizo análisis, acertada opinión. Gracias por no andarte con términos medios, me parece que es tal cual lo señalas.
Y hoy nos enteramos de una nueva partida perdida…
Independientemente del resultado de las 3 partidas restantes, lo que queda claro es que una nueva era del Go se viene encima, y el punto de inflexión se está produciendo justo frente anuestros ojos. Afortunados nosotros, que podemos ser testigos de ello.