El primer día

Sólo ha pasado un día, y ya las anécdotas se agolpan en mi memoria, sobre todo aquellas que se refieren al contraste entre lo que yo ya considero «normal» y lo que Joan y Pascu, en su primera estancia en Corea, consideran sorprendente. Ellos ya llevan unos pocos días aquí, pero apenas empiezan a descubrir este mundo. Y a mí, dicha sea la verdad, me siguen sorprendiendo multitud de cosas.

En la mañana de mi primer día nos acercamos al club, tras desayunar en un «Paris Baguette» (cadena de bollería, de la que Seúl está plagada de sucursales). Me tocó jugar con Ms. Kang por KGS, a 5 piedras, nada más llegar a las 10:30. La partida está publica (en KGS), por si alguien quiere verla (así como la de Joan contra el 9p, al que ganó). No lo hice mal, a pesar del supuesto jet-lag. Joan y Pascu estuvieron mientras resolviendo problemas y echando la primera partida del día. Tras esto el encargado del club me ofreció partida. Me dio 3 piedras e hizo conmigo lo que quiso.

Sobre las 13 horas hicimos la parada para comer, donde sugerí pedir jajang-myon (espaguetti con una salsa negra), y nos lo trajeron directamente al club. Aprovechamos y pedimos también mandu (empanadas), y por supuesto, el paquete vino con kimchi y esa cosa que parece ser nabo.

Poco después llegaron los profesores y empezamos la tarde. Primero otra con el encargado del club, luego análisis con un profesor de la partida de la mañana con Kang, a continuación partida con alguien del club a 3 piedras. Después otra con Mr.Lee, ex-insei a 5 piedras. Y luego charla mientras Joan probaba con el ex-insei. Por supuesto, yo perdí todas las partidas del día. Me hizo gracia el comentario de Joan: «estoy perdiendo muchísimas partidas»… pues ves acostumbrándote 🙂

Finalmente fuimos todos juntos a cenar pato, «duck», término que es fácil de confundir con «dog», y más con lo mal que los coreanos pronuncian el inglés. Así que tardamos un poco en dejar claro lo que queríamos realmente, excepto Ángel, que parece deseoso de probar el perro.

Para acabar el día sugerí acercarnos a Gangnam, a 3 paradas, y echar un vistazo en la Kyobo Library. Joan no estaba muy por el tema, y más cuando eran ya las 20:30 y «seguro que han cerrado». Entramos al hall de aquella torre de oficinas y no parecía haber nada. «Al sotano», les comenté. Al salir del ascensor se sorprendieron al ver una enorme librería, con lo que mis palabras de «tardaremos un rato en localizar los libros» cobraban sentido. Primero, eso sí, pasamos por la sección de diccionarios. Compramos el clásico español-coreano, aunque de casualidad me tropecé con un català-coreà que Joan compró al momento.

Luego nos atrincheramos en la estantería de libros de baduk. Sospecho que nunca habían visto tantos libros del tema juntos, y a precios irrisorios. Así que nos pusimos a curiosear. Un chico coreano, con excelente acento inglés, se sorprendió al vernos y estuvo preguntándonos sobre cómo conocíamos el juego. Por supuesto, no faltó la anécdota de «¿conoceis a Lee Sedol 9p? Yo era colega suyo de instituto». No es el primero que me cuenta su relación con Lee Sedol: parece que este pro tiene amigos por todos lados. Ignoramos un poco al coreano y nos centramos en los libros, y allí estuvimos hasta que nos echaron porque cerraban.  Joan fue el que más compró, incluyendo los 3 tomos de las colección completa de partidas de Go Seigen.

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5 respuestas a El primer día

  1. Miguel dijo:

    Yo como siempre comentando lo no relativo a Go XD. Carneee de perrrooo…. una oportunidad única para probarla :).

    Pobre coreano ahí ignorado…

    En fins, que os lo paséis muy bien y os atiborréis a buena comida. ^^

  2. Luis B. dijo:

    Joder chicos!

    Es que no paráis. Encima lleváis un bardo, me imagino al Julio con un arpa contando vuestras anécdotas. xD

    Cuidarse! Que os leo!

  3. Nacho dijo:

    Jejeje, esta muy bien el blog. Os sigo!

  4. Danet dijo:

    Que envidia! Y yo currando! Espero que lo paseis muy bien por alli y aprendais mucho! No os dejeis ganar por los malditos niños! Animus!

    Salut y sente

  5. Julio Pare dijo:

    Una vez aterrizados, y asimilando los hechos culturales e idiomaticos diferenciales, si fuera posible, espero que los vuestros ojos sigan teniendo el encanto para los que nosotros llamamos de ultramar y causeís legiones de seguidoras. Aunque vayan pasito a pasito.
    Y ya contareis si lo de comer perro es refrescante como dicen. O sigue siendo una barrera cultural infranqueable. Disfrutad que un mes se pasa rápido.