El mes en Corea acabó

Llegó el último fin de semana. Así que intentamos exprimir el tiempo al máximo.

Punishing JoanSábado
Nos acercamos a Bundang, a la casa del señor Hahn, quien se había ofrecido a llevarnos a la Korean Folk Village: un recinto lleno de casas tradicionales, imitando lo que era un pueblo coreano hace 1 siglo. Con las típicas paradas del herrero, el tejedor, el molino, etc. En la plaza del ayuntamiento habían varios aparatos de escarnio público, así que aprovechamos para fustigar a Joan. Además, en la zona central habían varios espectáculos, incluyendo acrobacias, música de percusión y doma de caballos. Bajo un calor bastante aplastante (en palabras de Joan) estuvimos por allí paseando.

Al caer la tarde volvimos a Seúl, y tras las últimas compras y una buena cena, nos dispusimos a localizar una jjimjilbang, que es basicamente un compendio de baños públicos. Hay una parte segregada para cada sexo, en el que normalmente se va desnudo, y una parte central unisex en el que se va con pijama (que te dan a la entrada). En la parte privada hay varias piscinas de diferentes temperaturas, duchas y todo tipo de elementos para la limpieza, mientras que en la parte unisex hay saunas, una gran zona para tumbarse y relajarse, ordenadores con conexión, y otras zonas.

Encontramos una jjimjilbang a 1 parada de metro, de tamaño medio. Era tarde, y al parecer no todas las zonas estaban abiertas, pero los muchachos pudieron disfrutar de la experiencia. Joan se dejó las gafas en la taquilla, por lo que no pudo hacer comparaciones precisas, y se centró más en intentar conseguir que la masajista de la zona unisex le hiciera caso. Pascu se instaló en un jacuzzi ligeramente caliente, y estuvo hasta que lo echaron.

Domingo
Por la mañana nos acercamos al 63 building, el que fue el más alto de la ciudad y el continente hasta que otros lo superaron. Hicimos trasbordo a la linea 5 del metro, la que yo usaba cada día en mi anterior estancia en Seúl, así que tuve la idea de grabar la curiosa melodía sinfónica que da paso a cada parada.

63 BuildingDimos una rápida vuelta por el 63 building, subiendo al piso 59 a beber algo y ver la vista. Pero no tardamos en volver a Sadang, a nuestro alojamiento, a comer y a preparar la maleta.

La última tarde la pasamos en el club, echando las últimas partidas con los que nos acogieron allí. Tras unas cuantas partidas fuimos a cenar con el jefe de la escuela. Por supuesto, la última cena fue la clásica barbacoa coreana.

Gran despedida, y a por las maletas. A esperar el autobús al aeropuerto. A facturar y ver los 28Kg de la maleta de Pascu, los 22Kg de la de Joan y los 21Kg de la mía. Por suerte no nos pidieron pagar ningún recargo. Así que entramos rápidamente a la terminal de embarque. Y, para variar, Joan y Pascu empezaron otra partida.

¡Hasta pronto!

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2 respuestas a El mes en Corea acabó

  1. toni3d dijo:

    Genial chicos enhorabuena y muchas gracias por habe compartido la experiencia, ya nos contaréis más en vivo 🙂

  2. julio dijo:

    La estancia en Corea acabó, pero el blog seguirá. La idea es que diferentes jugadores fuertes (no sólo nosotros 3) traten temas técnicos aquí.