Esta era la situación que quedaba tras invadir en 3-3 en una situación normal, como comentaba en el anterior artículo. Es turno de blanco, pero si blanco no defiende la esquina de alguna manera, negro puede matar. ¿Cómo?
La solución se muestra a continuación. La clave es el hane negro 1. Tras lo que blanco puede intentar varias alternativas. En la mayoría de los casos otro hane (negro 3) deja un espacio reducido donde blanco ya no puede vivir. Quizás la variante más compleja es la de la derecha, donde la calmada jugada de negro 3 no es fácil de ver.
Comentaba anteriormente que esta invasión se consideraba prematura, pero últimamente la veo en partidas de profesionales, especialmente en Corea. La razón es, si bien negro puede matar a blanco, es turno de blanco y hay mucho aji por explotar.
Si blanco tiene alguna piedra en el lateral izquierdo (p.ej. en C9), cortar directamente en A pone presión sobre las dos negras marcadas. Haciendo presión puede preparar el ataque al otro grupo negro (el de D4).
Sin embargo, la prueba más habitual es blanco 1. La idea es testear a negro. Negro puede responder en B: blanco tendrá que jugar en la esquina y vivir, pero negro no hace suficiente presión a las dos blancas de fuera. Así que normalmente negro responde en 2.
Si negro hace el hane en 2, blanco puede jugar en C en sente más tarde, amenazando conectar (si las dos blancas de fuera tienen salida, claro). Así que pudiendo forzar la jugada C, blanco está vivo y puede irse a otra parte. Como por ejemplo al lateral izquierdo, donde poder activar el aji de A.
¡Atención!, yo no digo que negro 2 en B sea mala. Solo digo que algunos profesionales, obsesivos con la eficiencia, consideran que jugar en 2 es mejor, incluso por encima de ganar el sente (jugando en B y obligando a blanco a vivir). Pero si hay un soporte por fuera incluso tiene más sentido bajar recto, como comentaba al hablar de esta peligrosa invasión hace tiempo.
¿Complicado? En todo caso, cada uno que juegue según quiera. Somos amateurs.
Gran articulo!! un saludo!!