Unas de las grandes ventajas de viajar a Corea es que el alfabeto coreano, el Hangul, es muy reducido y fácil de aprender. De hecho se explica en un rato: son sólo 24 letras que se combinan formando bloques silábicos. Así que leer es una cosa de niños. Aunque otra cosa bien diferente es entender que demonios dicen.
Para animaros a aprender Hangul, que mejor ejemplo que el de la selección española, con la alineación de la final de la copa del mundo:
(1) I-ke-ru Ka-si-ya-su
(3) He-ra-ru-du Pi-ke
(5) Ka-rul-le-su Pu-yol
(6) An-du-re-su I-ni-e-su-ta
(7) Da-bi-du Bi-ya
(8) Sa-bi
(11) Ho-an Ka-pu-de-Bil-la
(14) Sa-bi Al-lon-so
(15) Se-ru-hi-o Ra-mo-su
(16) Se-ru-hi-o Bu-su-ke-chu
(18) Pe-du-ro
Entrenador: Bi-sen-te del Bo-su-ke
Aquella noche trasnochamos para ver la final en casa de Hahn. De 3:30 a 7:00 estuvimos de fútbol. ¿Quién lo iba a decir?
XD. Viendo el fútbol, para eso te vas a Corea, lo que hay que leer. Queda rarisimo Peduro y el Bisente del Bosuke, no veas. O sea turismo, baduk y futbol. Bueno y lo que sea menester.
Por España no termina de apagarse la fiebre por la roja… y es que esto es HISTORIA.
Felicidades a vosotros también por el blog, es una pasada.
Mira que ver el futbol pudiendo dormir… 😉 Yo mientras daban el partido estaba tomando un café en Reykjavík en una cafetería sin tele, pero con wifi 😉
Ruben
Je, je. Al meu fill li ha fet molta gracia aio de Pe-du-ro. Ara a casa li diem Peduro a ell 🙂