Los hábitos de la pandemia

A mitad de febrero de 2020 disfrutamos del Torneo de Barcelona, un torneo presencial que no sabíamos que sería el último en muchos meses. Dos semanas después, decidí cancelar el viaje a Corea que tenía previsto para Semana Santa, al oír que Corea estaba complicando su entrada para evitar la importación de cierto virus. Dos semanas después, el COVID ya azotaba Italia y España, y empezó el confinamiento.

Dejamos de jugar en el club (en mi caso, el club de La Pedra en Barcelona) y solo pudimos jugar online durante muchas semanas. Pero llegó el verano, se relajaron las restricciones y poder volver tocar las piedras fue todo un placer. Hasta que llegó el otoño y de nuevo las restricciones nos obligaron a jugar online.

Desde que se han popularizado los motores de inteligencia artificial, como Katago o Leila, he notado que muchos jugadores en internet hacen trampas:

  • El caso más habitual que he visto es un jugador de nivel inferior al mío que, desde mi percepción, ejecuta una secuencia sin un solo fallo. ¿Qué hace un 11 kyu jugando la única secuencia que salva su grupo de la muerte? En la mayoría de casos, acabo ganando (si no hay hándicap) igualmente. Pero siempre queda la sospecha.
  • El caso extremo es el del jugador que hace una partida «perfecta». Me he encontrado ya a un par de casos de jugadores, que están subiendo como la espuma a través de los niveles kyu de un dígito. Me enfrento en la partida y veo como no puedo recuperarme ante fallos, con la partida va cada vez más en mi contra. En un análisis posterior con Katago, veo que no han hecho ni una sola jugada mala. Un «sandbagger» haría alguna jugada no perfecta.

Tiene mucho sentido repasar con un programa la partida acabada, y en mi caso me ayuda a encontrar mejores ideas. Pero el acudir a Katago para conocer el mejor siguiente movimiento parece convertirse en un hábito de dudosa ética. Al final, esto es simplemente un juego. Mi pregunta es: ¿cuál es la gracia de jugar a un juego si no piensas por ti mismo?

Esta entrada fue publicada en En Europa, Historia del juego. Permalink.

Una respuesta a Los hábitos de la pandemia

  1. Javier dijo:

    Jugar usando alguna herramienta de este tipo, sí, tú «usuario» sube como la espuma, de kyu a Dan. Pero es engañarse a uno mismo. Ya que seguramente, aprendas muy poco simplemente «replicando» lo que de dice un programa.

    Como dices, si luego la utilizas para analizar una partida, donde has cometido fallos, puedes entender que fallos has cometido, y puedes llegar a entender la mejor respuesta a una sittuación que te plantea el rival. Y por qué funciona, usando diferentes variantes.